Finalmente, después de muchos días hablando por Instagram, tomé la iniciativa de proponerle que fuéramos a comer sushi, nuestra primera cita. El domingo 28 de mayo de 2023, acordamos encontrarnos para disfrutar de una comida en nuestro restaurante de sushi favorito y luego ir a Sol en busca de las pulseras a juego que ella quería tener conmigo.
Llegó el día, el 28 de mayo de 2023... Ambos estábamos nerviosos, tratando de vernos lo mejor posible para la ocasión. Decidimos encontrarnos en la rotonda del NH. Yo venía andando desde mi casa hasta el NH, ya que en ese momento no sabíamos dónde vivía cada uno. Su padre, preocupado, quería bajar para conocerme y decidir si dejaría a su hija ir conmigo. De hecho, estaba dispuesto a venir bien preparado, como buen craiovean que es, siguiendo la tradición regional, con cuchillos y machetes por todos lados; solo le faltaba la espada 😂. Sin embargo, finalmente no bajó. A Miriam le daba muchísima vergüenza la idea de que su padre bajara con ella, pero afortunadamente, su hermano la salvó. Le comentó a su padre que ya me había conocido un poco en el encuentro de jóvenes, que yo parecía un buen chico y que no tenía nada de qué preocuparse.
Cuando nos encontramos, nos dimos un abrazo y caminamos juntos hasta el restaurante de sushi en Plaza Coslada. Allí disfrutamos de nuestra comida favorita mientras nos conocíamos mejor. Después de saciar nuestro apetito y devorar casi todo el buffet, decidimos ir a Sol en busca de las pulseras a juego. Después de recorrer varias tiendas, incluidas las de El Corte Inglés, comenzamos a perder la esperanza de encontrar lo que buscábamos, hasta que nos adentramos en unas calles que no conocíamos y encontramos una tienda de souvenirs que llamó nuestra atención. Entramos y, tras preguntar, nos dijeron que en el piso de arriba había más pulseras. Pasamos un buen rato mirando las diferentes opciones y finalmente elegimos unas. Tomamos dos, las pagué, y luego ella me puso la pulsera a mí y yo se la puse a ella. A ella la pulsera le quedaba grande, ya que tiene las manos muy pequeñas, como las de un bebé, mientras que a mí me quedó perfecta.
Después de eso, dimos un paseo por Sol hasta llegar al Palacio Real, donde decidimos sentarnos en unos bancos de piedra cercanos. Allí nos tomamos nuestra primera foto juntos 😍. Continuamos hablando durante todo el trayecto de regreso a casa, hasta que nos despedimos en el vestíbulo del metro de Coslada Central. Si mal no recuerdo, en el momento de despedirnos, sentí un impulso muy fuerte de darle un beso en la frente, y lo hice. Fue el primer beso en la frente que le di. Ella se quedó mirándome, con lágrimas de emoción en los ojos por lo que acababa de pasar, mientras permanecía en blanco y yo desaparecía lentamente a medida que bajaba las escaleras.
28 de mayo de 2023 a las 17:27 - La primera foto que nos hicimos juntitos
28 de mayo de 2023 a las 17:45 - Nos hicimos fotos con nuestras nuevas pulseras conjunto
28 de mayo de 2023 a las 20:26 - Tras llegar a casa, seguimos hablando de lo mucho que nos gustaban
Desde ese día, empezamos a hablar muchísimo, a descubrir lo compatibles que éramos, las muchas cosas que teníamos en común y la hermosa pareja que estábamos empezando a formar. Nos dimos cuenta de que valía la pena arriesgarse y darle una nueva oportunidad al amor, incluso cuando parecía que ya no lo merecía. Hablamos de todo esto y de muchas cosas más... Hasta que, finalmente, tras un susto tremendo en el que pensé que lo había arruinado todo para siempre, ella también admitió que sentía algo por mí, algo que iba más allá de una simple amistad adolescente.
Decidimos encontrarnos el 12 de junio para hablar y "confesar" nuestros sentimientos. Ese día no lo olvidaré jamás, no solo porque en ese momento no sabíamos la importancia que tendría el número 12 en nuestras vidas más adelante, sino porque realmente creo que nuestra historia de amor comenzó ese día.